¡Qué poco tiempo tenemos los poetas! ¡Cuánto tiempo tienen los narradores!
Somos una bomba de tiempo, un accidente a punto de suceder. La poesía tiene que hacerse presente, tiene que venir a nosotros, no podemos inventarla si no quiere mostrarse. No podemos forzar lo que no hay. El tiempo es inexorable. La poesía no se deja cazar. ¿Nos estamos muriendo ya? ¿Estoy muerta ahora? ¿Valió la pena esperarla? ¿Escribí algo alguna vez?