en donde empieza este verso
veo las encrucijadas que se han tejido
con la paciencia de Penélope
así te esperaré
amarraré mis agujas de opaco acero
dejaré mi tejido anclado
no visitaré mares lejanos
ni surcaré campos en flor
así te esperaré
destejeré y volveré a tejer el mismo sueño
si pierdo el punto
empezaré una y otra vez
hasta que el tejido tome la forma de tu rostro
y luego lo destejeré una, dos, tres
todas las veces
para que un día
inesperado
cuando regreses
tengas todo el calor acumulado en mi vientre
y me tejas y destejas
una y otra vez
una y otra vez
una y otra vez
3 comentarios:
la continuidad de la hebra
el bucle del punto, sin puntos
mantras de la espera,
esféricas de la ilusión.
carruaje de almendras
relojeras damas
canta el reloj y tictaquea el alma
laura inés dijo...
en la telaraña se teje el único instante del tiempo, siempre regresa fuera del péndulo y sin predicciones, siempre es ya que está siendo, y existe una profunda belleza que subyace en los párpados de la sombra,la que nace de toda oscuridad fortifica y resplandece,como tu poesía de vientre tibio que trabaja sutilmente la paciencia.
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