Belvedere, de M.C. Escher
barco que flota sin agua
cubo imposible
veo el Belvedere sin mirar
la escalera va de afuera hacia adentro
el espacio no tiene ángulos rectos
el preso no podrá salir de su celda
cada naciente pide un río
caen las
montañas para subir
tengo opaca la vista de tanta
luz
los fierros derretidos
subo a la casa subterránea
se ve más alto en las profundidades
acumulo muchos rostros en el espejo
Narciso se ahoga en sus ojos
y el lago me surca con flores de Loto
encuentro muy sutil las alas sin pájaro
y el canto del
mar sin notas
tengo toda el agua pero ningún recipiente
entonces inmutable allí estuvo
la casa admirada pero sin Miranda
el infeliz valiente mundo
rodea la casa
la memoria antes que el olvido
mientras tanto apagaré la luna
y buscaré el sol adentro del árbol
que me pertenece
para que busques lo que siempre encontraste
en el Belvedere posible y final