Quizá la poesía sea una, el poema sea siempre el mismo. No hay poetas, solo poesía. Solo bocas dispuestas a decir, ojos dispuestos a ver. Quizá seamos parte de algo universal, de la misma semilla que parió el mismo árbol. Devoramos los mismos frutos, abrimos la misma caja, navegamos el mismo mar y volvemos a casa cuando regresamos al verso, al único verso.