voy a soportar mi tristeza bajo los árboles
despacio me iré transportando en su sombra santa
no haré preguntas a sus silbidos
ni contestaré a su silencio frutal
voy a amanecer bajo sus ramas
cerraré mis ojos con sus ojos
y lameré su corteza con su lengua
despacio me iré transformando
en su vértigo vertical
despacio me iré transportando en su sombra santa
no haré preguntas a sus silbidos
ni contestaré a su silencio frutal
voy a amanecer bajo sus ramas
cerraré mis ojos
y lameré su corteza con su lengua
despacio me iré transformando
en su vértigo vertical
He hecho otros comentarios pero no parecen haberse insertado... me gusta la metáfora no por lo que dice sino por cómo lo hace, inexplicable y hermosa, las palabras se expanden y se contraen se enrarecen y recuperan como una nube fría...
ResponderEliminarchao
placer leerte; placer descubrirte.
Te agradezco mucho los comentarios. Es bueno saber que mis palabras provocan reacciones en lo demás.
ResponderEliminarSaludos,
Paula