domingo, 30 de septiembre de 2012

día 41, 266 días

molusco imberbe contra esta roca
piedra amalgamada y suave
adherencias en el columpio de tu vientre húmedo
a veces tengo un injerto llamando a mi retoño
pero solo es un nombre sin voz en el arroyo
caigo deliciosamente con la cuerda
aunque nunca dejo el nudo
lapa pegajosa y blanda
pequeñez de vapor mnemotecnia del navegante
orilla donde me tomo del río que me mece
soy nutrida almeja para el hambre
cueva de tiempo ermitaño de espacio   

sábado, 29 de septiembre de 2012

día 40, 266 días

respiro
con tus pulmones de aire
estoy en el borde alveolado
corteza de líneas plétora de aguas
raigambre abierta
para llegar a la proa del árbol
donde nos estrecharemos por fin
el influjo desbordado de antenas
la noche malabarista en el hálito
también la textura de la palabra
respira

viernes, 28 de septiembre de 2012

día 39, 266 días

unos relieves cubiertos de hechizos
un navío que deshiló sus remos
en estos rayos de súbitos brotes
me nacen muelles y hebras
pequeños violines en los líquidos vaivenes
algún día podré sentir tu roce
en mis aletas de limo
los pies con el recuerdo del océano
las manos con el olvido del risco

jueves, 27 de septiembre de 2012

día 38, 266 días

en el aire de la noria
en la noria del aire
dejaré atrás el cuerpo de sirena
de piernas enraizadas
de pies en eclosión
un paseo por el salón del agua
giro en la rueda
el pulso del mar late en mi cabeza  
las acequias se conmueven de sangre
ritmo visual creciente
redondeando mis lunas de dedos

miércoles, 26 de septiembre de 2012

día 37, 266 días

en esta muesca botón hendidura
pasa una línea recóndita de agua
una respiración de branquias encapsuladas
un barco con una escafandra a cuestas
seda en cuerpo de gusano vivíparo
mantengo viva la filigrana bordes verdes
para sostener el aire

martes, 25 de septiembre de 2012

día 36, 266 días

caballito traslúcido de mar
en su océano informe
cabeza de gigante para un árbol pequeño
brillos opalescentes en mi cuerpo escamoso
perderé las aletas
cuando me crezcan las cilias
oscilación sinople en este piélago
carente de praderas
aún no podré correr al galope
sueño de briznas y tallos
mastico las algas de mi porvenir terrestre
trayectoria del hipocampo inmóvil
gestos de agua enhebrada
en el hueco que respira

lunes, 24 de septiembre de 2012

día 35, 266 días

diminuta Dafne con sus adheridos dígitos
me escaparé de la flecha sin interrupción
llegaré hasta tu desembocadura
como un pájaro de plomo
jamás sanará lo puro del árbol
ni la sed de la oruga
desencantada corteza
laurel puesto en abismo
dátiles de dulzura
en mi piel de olvido que no serán devorados
un naufragio no le pide agua al mar

domingo, 23 de septiembre de 2012

día 34, 266 días

laberinto funámbulo en el agua
árbol marino creciendo en la fuente
pedazos de ramas en el vientre de la roca
un pez busca el latido
donde nos encontraremos
sálvame de la bajamar cuando tome tierra
en el campo de la avispa
nocturna navegación
del vegetal en mi sangre

sábado, 22 de septiembre de 2012

día 33, 266 días

en la epidermis del salto
en el grito del acuífero
en el vahído de la pleamar
se dan correspondencias minerales
mientras tanto no me dejarás ir
en la espiral
me tomaré de tu tallo de alforja
ondina en el líquido imaginado
pies rápidos para no caer sin trama
viscosidades tibias
en el cáliz de tu vulva
me aprieto contra el agua
soy ventosa iluminada
en la concepción sombría

viernes, 21 de septiembre de 2012

día 32, 266 días

no volveré a pasar por aquí
mi cabeza absorberá los sabores
de los sonidos marítimos donde me acogoto
los brotes emergerán
para quitarme este anhelo de insecto
no volveré a la semilla
tendré el rostro de un animal extinto
en busca del relieve pulsátil
cuando se quiebre mi pequeñez de barco
navegando en su astillero cofradía del jamás

jueves, 20 de septiembre de 2012

día 31, 266 días

se nace olvidando
a través del cuerpo textual
recorriendo el texto corpóreo
no seré tan solo carne en tu bóveda
traslúcida piel donde me reflejo
viviré un poco en cada segmento del gusano
encerrado en su madeja
anillos ahogados adentro de mi árbol
el agua muere mientras yo floto
tengo los sonidos del mar
en mis vértebras de aire
me recordaré tomada del ovillo más puro
para no perderme en el tejido que me teje
se olvida naciendo

miércoles, 19 de septiembre de 2012

día 30, 266 días

no por invisible es menos sólido
el barro le da forma al recipiente
el mapa fue hecho antes que el mundo
mis partes fabrican el arte poética
en carne viva vulneraria
fracasemos sin pedir disculpas
por la corola añil de la flor
fracasemos admirablemente
por la savia ambarina del árbol
mis palabras brotan en la tierra
con tronco ensimismado
no nos necesita la oruga           
en su camino de mosaicos
no por sólido es menos invisible

martes, 18 de septiembre de 2012

día 29, 266 días

abandonada en este umbral oscuro y marino
selva de peces amorfos
lagartijas tiesas en su sombrío roquedal
nadie eludirá el atrio
menos que menos yo
vasija con bosquejo de bípedo
pies sustraídos para no pensar
cola de sirena y ojos de esfinge
pequeño infierno en miniatura
enorme ahogo a través del aire
grita el agua cuando pierde sus escamas
a mí en cambio me recorre un silencio encordado
leo mal las páginas aún no escritas 
puerta umbilical sin llave

lunes, 17 de septiembre de 2012

día 28, 266 días

un pájaro argonauta
un dinosaurio emplumado
la curva de mi espina dorsal siente
los barcos en el piélago
una corazonada que te parte las vísceras
unas videncias dentro de los oídos
unas misiones zarpando en el ala del árbol
subo las escaleras de mis vértebras
para llegar a tu gélido amor
de aves y peces
cuando te derritas habré logrado
que el sonido le dé sentido al verso
evitaré los golpes
de la corriente estacionaria en el arrecife
donde lento me deslizo
savia profunda en médula del superviviente

domingo, 16 de septiembre de 2012

día 27, 266 días

mi piel de lluvia transparente
puedes contemplarme si quieres
tengo todos los órganos a la vista
hasta puedes ver el latido más tenue
en mi insomnio de almeja
esta vida de lombriz en miniatura
estos deseos de oruga alfabética
solo hay pura roca donde golpearme
barco encauzado a la deriva
en un muelle desvestido de consuelo
por ahora solo tragaré
el agridulce amnios de la espera

sábado, 15 de septiembre de 2012

día 26, 266 días

hay que ser muy pequeño
diminuto casi invisible
para hacerse grande de brotes
conspicuos insensatos
para romper la fatuidad del verso
candente de músicas
para girar la manivela
encordonada a tu pared en solsticio
no puedo menos que querer estar
vencida agarrotada
la batalla de alargarme
como sinuosa faena elíptica
acá estaremos tanto tiempo
tanto espacio en ciernes
unicidad de pétalos añorando el tallo
por la raíz de la existencia

viernes, 14 de septiembre de 2012

día 25, 266 días

el tubo se transformó en un submarino
con cuatro cámaras cardinales
navegación honda llena de pulsos
palabras contraídas y dilatadas
licencia poética para poder latir
me recorre la sangre
como un laberinto que devoró a su minotauro
ya recordaré el futuro
cuando vuelva a mi pasado

jueves, 13 de septiembre de 2012

día 24, 266 días

cómo haré para moverme con estos falsos pies
pequeña ameba de brotes boscosos
célula hambrienta esperando el abrazo alimenticio
insecto terrestre oriundo de un mar afelpado
reptil inédito en su cáscara por florecer
sed de larva con cilios incipientes
anhelos frutales en el océano ventrílocuo
cuando pueda tomaré al pez con mis brazos alfareros
no distingo todavía el abajo del arriba
el adentro del afuera
alambique de recuerdos
en la cueva rosada fructifico

miércoles, 12 de septiembre de 2012

día 23, 266 días

adentro de este mar continuo
molusco pétreo adherido a las olas inmóviles
ritmo envolvente todo derruido
zozobra del insecto en su fuelle
gotas sonoras perennes
verdes ecos en la profundidad suave de tu caja
recorrido del caracol
hasta alcanzar la melodía
pulmón matriz dador de aire oceánico
nido para el pentagrama oído bajo el agua

martes, 11 de septiembre de 2012

día 22, 266 días

átame los nudos
a ver si respiro
en esta marejada de hebras
tengo un surco que pide aire
algoritmo de nariz
semilla venosa donde me hundo
olfato naciente de la flor hendida de proas
todavía inspirar tiene ambrosía
acumulándose en los orificios
exhalar es este barco
de pausas desanudadas

lunes, 10 de septiembre de 2012

día 21, 266 días

música de parabrisas
tengo dos hendiduras separadas
por el abismo del desierto
pozos carmesíes para la vista
de un dueto de lunas blancas
aljibes vacíos en el territorio
donde alguna vez pasará el río
yo veo con mi visión
de pequeña Sibila aleatoria
mientras tanto la herida que duele menos
tiene corpúsculos de notas altisonantes
y un cuerpo entumecido de insecto
que espera el abrazo de la luz
lleno de higos dulces y oscuridades

domingo, 9 de septiembre de 2012

día 20, 266 días

escuchando a John Cage 4’33’’
las hojas de mi libro
están las capas en tres
movimientos mudos
música de jaula
todo mi piano es una parábola
de surcos y muescas sin instrumentista
pura larva en espera del canto
en mi caja de palabras sónicas

sábado, 8 de septiembre de 2012

día 19, 266 días

soy comienzos
sueño de glóbulos granates en un mar de arena
las piezas que me faltan son las que me concluyen
como una botella adentro del mensaje
como el agua flotando en el pez
escarlatas presencias piedras purpúreas
hierro en mis fauces germinales
pronto sentiré el cardumen de venas
impactando en el frente silencioso
donde intercambiamos noticias y nutrientes
voracidad de insecto
en la línea más roja del encuentro

viernes, 7 de septiembre de 2012

día 18, 266 días

la lámpara de la luciérnaga
enciende tu pelvis como una antorcha
el fin del infierno en la temporada
contra todo pronóstico creceré
en especial mi apetito de ausencias
se llenará de bocados
es muy difícil germinar en el lodazal
no tendré cieno en mi proyecto de boca
lucerna con salida al mar en miel de crecimiento
vívida colmena para el enjambre
iluminado de lazos sin hilos

jueves, 6 de septiembre de 2012

día 17, 266 días

palabras en las vértebras
toponimia de un lugar sin marcas
iluminada alcancía donde vuelan los peces
pájaro que nada en la savia eterna
tengo las coordenadas de un planeta inexistente
suavidad en tu habitación de jade
vida de anfibio dentro de la corteza
siento los gajos de mis latidos
las briznas de mi estómago
los minerales de mi médula
vértebras en las palabras

miércoles, 5 de septiembre de 2012

día 16, 266 días

breve vida de larva vándala
brillante vagabunda varada en jaspe
hermética lira vibrátil
vitelo vegetal suave
música de hilos constelados
estoy abrazada a la balsa
víscera brava de molusco
voz silenciosa en mar de pergamino

martes, 4 de septiembre de 2012

día 15, 266 días

lentitud inmersa en agua
gusano con anillos de árbol
oruga pasajera efímera de la clorofila
renacuajo en el lago áureo de tu lienzo
parques de la continuidad en clave de encéfalo

lunes, 3 de septiembre de 2012

día 14, 266 días

barco fantasma en tu muelle
aflora un dulce veneno en el mar del incendio
me caigo en el cielo eclipsado
floto en la cápsula que me encierra
coloquio sin pausa entre el navío y su faro
por ahora una invisible pequeñez
lo cubre todo de estallidos
a la espera del crecimiento
en este borde soy una larva esculpida
ya recalaré en otra escollera
cuando alumbre la escritura de mi cuerpo
navegación intuitiva del escribiente
imagen escrita en su carne 

domingo, 2 de septiembre de 2012

día 13, 266 días

en tallo herrumbrada
dentro de la corola sin flor
espasmo del navegante inconcluso
soy cavidad a la espera portuaria
abeja en campana de cristal
contracción de las vocales
para el grito que vendrá
no importa tanto quebrarse en pedazos
si luego camino los pétalos
hasta encontrar el árbol enraizado
que me llevará a tu puerta de jardín oculto

sábado, 1 de septiembre de 2012

día 12, 266 días

eclosión pelúcida
dentro de este capullo que me absorbe
las letras se atiborran de tejidos
las palabras se atragantan con tanto papel
no abriga la lana
en el verso caníbal de tu tapiz
en esta destrucción vital de anidarse
en esta batalla de naves insomnes
me como toda tu obra para ser el creador
en envoltura de rosa
sustrato de poiesis donde insectos hacen
de la crisálida su propio banquete